domingo, 3 de julio de 2011

Las grandes petroleras se adaptan al cambio climático

plataforma petrolifera
Resulta irónico que las grandes compañías del gas y el petróleo, tan intensamente escépticas frente al cambio climático, estén empezando a invertir grandes sumas en adaptarse a las subidas de las temperaturas. Como muestra, el problema que presenta el oledoucto de Alaska, el 75% del cual está construido sobre el permafrost (suelo -hasta ahora- permanentemente congelado). En los últimos tiempos este terreno está mostrando graves síntomas de descongelación: solo en el canadiense valle de Mackenzie ya se han registrado más de 2000 sumideros, depresiones y deslizamientos por el deshielo del permafrost.
El oleoducto se construyó después de un exhaustivo estudio de 20 años sobre las condiciones climáticas en una época relativamente fría, entre 1950 y 1970. Ahora es preciso apuntalarlo para adaptarlo a la creciente subida de las temperaturas.
Estas potentes industrias que públicamente niegan el cambio climático han contratado expertos en el cambio climático para que analicen el impacto que este puede tener en sus explotaciones. El informe resultante muestra que dichas industrias están muy lejos de adaptarse correctamente a dicho cambio. Otro ejemplo: las plataformas petrolíferas de aguas poco profundas no están preparadas para la subida del nivel del mar. Eso por no hablar del impacto de huracanes cada vez más potentes y frecuentes.
Los asesores terminan recomendando a las grandes compañías petrolíferas, además de una adaptación de las infraestructuras, que incorporen la ciencia del cambio climático a todas sus operaciones. Irónico, ¿verdad? Al fin y al cabo, la utilización que la humanidad hacemos de sus productos es la principal causa de que estas industrias tengan que hacer frente a un problema que, según ellas, no existe.

4 comentarios:

  1. Menos mal. Al menos que tengan el problema tan presente que las compañías petroleras no puedan mirar hacia otro lado. La verdad es que no sé de qué sirve obviar una situación que hace años que está llamando a la puerta. Como si ignorar el problema lo hiciera desaparecer... Eso sí, luego que no intenten, como las compañías eléctricas, vendernos que ellos colaboran con el medio ambiente y que sus productos son "ecológicos" -y tener que incluirlos así en la próxima edición de la colección ¡Vaya timo!-.

    Un saludo.

    ResponderEliminar
  2. No entiendo lo de que las plataformas no estén preparadas para la subida del nivel del mar, siendo esta del orden de centímetros (menor de un metro, en la versión más pesimista) para este siglo. ¿Seguro que una plataforma no puede resistir un aumento de unos centímetros en el nivel del mar? (Por otra parte, a saber dónde está esa plataforma dentro de cien años.)

    ResponderEliminar
  3. No creo que estas compañías nieguen el cambio climático, de hecho las petroleras más grandes (Shell, BP, CHEVRON, TOTAL, CONOCO) tienen su departamento de energías renovables. Yo creo más bien que el cambio climático es una oportunidad de negocio grandísima.

    ResponderEliminar
  4. Invertir en negacionismo, es invertir en irresponsabilidad y en impunidad.
    Para cuando todo se vaya al traste no habrá a quién exigir responsabilidades.
    Un saludo

    ResponderEliminar