lunes, 22 de febrero de 2010

La conducta sexual de Doña Bonellia


La dama de la imagen es un ejemplar (hembra, de ahí lo de dama) de Bonellia viridis, un pariente cercano de la conocida lombriz de tierra. La zona globosa mide unos diez cm, y la trompa, bifurcada, hasta un metro.

Bonellia es un gusano equiúrido frecuente en el mar Mediterráneo con una sexualidad un tanto peculiar. Al nacer, las larvas son sexualmente indiferenciadas, o lo que es lo mismo, aún no "han decidido" si de mayores quieren ser machos o hembras. Si se fijan en cualquier sitio que no sea una hembra, comienzan a crecer y se transforman en hembras, como la de la imagen. Ahora bien, si la larva se topa con una hembra se transforma en macho. Los machos no crecen (miden unos dos mm), no desarrollan tubo digestivo y viven sobre o dentro de la hembra (en su esófago o en su sistema excretor), parasitándola. Toda la vida de los machos consiste en alimentarse de y fecundar a la enorme hembra. Si nos da por no respetar la intimidad de tan hermosos animalitos y separamos larvas que lleven pocos días adheridas a las hembras obtendremos individuos intersexuados, es decir, con características intermedias entre las de macho y hembra, aunque estériles. Y aún hay quien dice que la sexualidad humana es complicada. (Imagen: Océane_Plongée).

2 comentarios:

  1. Impresionante. Sólo que aquí nadie tiene que invitar a copas ni nada parecido... ;)

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  2. Ese sistema de reproduccion es igualito al de un pez que se encuentra en las profundidades: la hembra es no se cuantas veces mas grande que el macho, y el macho es una cosita que no puede sobrevivir sin pegarse a una hembra. Entonces la muerde de un costado, se fusiona sus mandibulas y luego se fusionan el sistema digestivo. Entonces el macho queda convertido no solo en un parasito de la hembra, sino tan solo en un apendice mas de la hembra, que luego ella puede usar cuando quiera.

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